Cute Running Puppy

domingo, 28 de diciembre de 2014

La alimentación del perro



Para que el perro esté sano a base de una buena alimentación, es esencial conocer qué nutrientes son necesarios para su organismo, cada cual en su justa medida.

Los alimentos que ha de consumir el perro en su ración diaria deben contener la proporción adecuada de nutrientes necesarios para mantener su buena salud. El perro debe consumir cada día el número de calorías adecuado (nunca más ni menos), siempre dependiendo del peso, la estatura y la edad. El conocimiento de la energía necesaria para el perro en función de su peso y del valor energético de los alimentos, permite saber qué cantidad de comida perfectamente equilibrada debe darse al animal.

 La principal función de los alimentos es la de proporcionar la energía suficiente para que el perro pueda llevar una vida sana y completa. Para conseguirlo, debemos clasificar los nutrientes capaces de ejercer esta función: los glúcidos, los lípidos y las proteínas. Cada uno de ellos actúa de una forma en la constitución y el organismo del perro y han de ser ingeridos en su justa medida.

Actualmente, los alimentos industriales para perros están bien preparados para la correcta alimentación de los animales. Los veterinarios y los especialistas en nutrición recomiendan este tipo de alimentos, ya que normalmente suelen ser bastante equilibrados en cuanto a sus nutrientes. Los alimentos industriales se clasifican en tres grupos: alimentos secos (croquetas, sopas deshidratadas); los alimentos semihúmedos (salchichas, croquetas suaves); los alimentos húmedos (conservas).

Cuando se trata de la alimentación de un cachorro, hay que tener aún más en cuenta sus necesidades a la hora de llevar una buena nutrición, la cual es muy importante para su correcto desarrollo. En los cachorros suelen aparecer carencias proteicas, por lo tanto la proteína debe ser el elemento principalmente presente en su dieta, a fin de evitar retrasos en el crecimiento o anemias, por ejemplo. Es importante también el aporte necesario de calcio y fósforo para prevenir enfermedades óseas.

La alimentación del cachorro debe tener en cuenta: la raza (pequeña o grande) y la curva de crecimiento, y la aptitud del animal para digerir los alimentos.


domingo, 21 de diciembre de 2014

El pastor alemán


El pastor alemán es, para muchos, "el perro" por excelencia. Es el más conocido y extendido en el mundo: el 25% de los canes inscritos pertenecen a esta raza. Su origen se remonta al siglo XIX en Alemania, cuando un capitán llamado Max von Stephanitz realizó una serie de cruces entre diversas razas de perro a fin de conseguir una nueva que reuniera las máximas cualidades, entre las cuales podemos encontrar la valentía, la inteligencia, la lealtad, la obediencia y la sumisión a su amo, al cual protegerá ante el menor peligro. 

El pastor alemán es una de las razas de perro que mejor olfato posee, y es por ello que consigue y se consolida su fama como perro policía, ya extendida mundialmente. Es un gran rastreador, capaz de encontrar a un malhechor, a un niño perdido o unos miligramos de alguna sustancia estupefaciente escondida.

Es una raza de carácter dominante, aunque si el educador sabe imponerse, el pastor alemán se convierte en un perro sumiso y leal. Puede ser utilizado por su amo como un mecanismo de ataque y defensa, que siempre ha de ser controlado puesto que puede llegar a ser peligroso y, en caso de accidentes, puede tener consecuencias fatales tanto para el perro como para el dueño. 
Por el contrario, y debido a su excelente carácter, supone un perro de compañía muy cariñoso con toda la familia, hacia los cuales se muestra muy protector. 

Esta raza posee un físico esbelto: es robusto pero a su vez ágil. Es un perro que produce una primera impresión de fuerza y elegancia. El pelaje es, entremezclados, de colores marrón y negro. En la cara parece tener una ‘máscara’ que se extiende desde el hocico hasta la altura de los ojos. Dentro de la propia raza, existen tres ramas de pelaje: pelo corto, semilargo y largo. El de pelaje corto es el comúnmente conocido, siendo éste áspero y denso. El pelaje semilargo es menos áspero y forma frondosos flecos. El largo suele ser lanudo. Éstos dos últimos han ido desapareciendo con el paso de los años debido a una relación de estas características con una constitución menos fuerte y una menor resistencia al trabajo, por lo que la cría de estas diversidades de pastor alemán ha descendido notablemente.