Cute Running Puppy

miércoles, 14 de enero de 2015

El chow chow



El chow chow es una antigua raza de perro que ya aparecía en grabados chinos hacía 2000 años, cuando era utilizado como guardián de rebaño y cazador. En ocasiones, en aquella misma época, su carne se consumía y se comercializaba con su piel. Cuando se descubrió en Europa a finales del siglo XIX, el chow chow se convirtió en un perro de lujo y compañía, cambiando de estilo de vida para el que originalmente había existido.

Esta raza es muy sensible y leal a su amo, pero también muy independiente. Debe ser tratado con dulzura y a su vez con firmeza, puesto que tiende a rechazar la obediencia servil.
Su porte es digno y bien proporcionado. Tiene el cráneo plano y ancho y el hocico de longitud media. Sus ojos son oscuros y pequeños y sus orejas triangulares, puntiagudas y erguidas. El chow chow posee una dentadura muy fuerte y una particularidad: es la única especie del mundo que tiene la lengua de un tono azulado.

Su pelaje, que le da un aspecto leonado, es muy abundante, denso y rígido, y es lo más característico de esta raza. El tono siempre es liso: negro, azulado, ante, crema o blanco. Sin embargo, la parte inferior de la cola y la cara trasera de las patas suele ser de un color más claro.

martes, 13 de enero de 2015

El labrador retriever



Aunque muchos no lo crean, el labrador retriever es, en realidad, un perro de caza y no de recreo y compañía. Originariamente, esta raza era utilizada por los pescadores del bacalao en Canadá para recuperar los peces que escapaban de las redes.

Es un perro comúnmente conocido por su simpatía. Tiene excelentes dotes para traer de vuelta a las presas que caza, es por ello que antiguamente se criaban y se vendían con este fin. Tiene buen olfato y es un buen rastreador, tanto, que también ha sido utilizado en numerosas ocasiones como perro policía en la búsqueda de drogas o de explosivos.

 Sin embargo, y a pesar de sus generosas aptitudes para la caza, el labrador retriever adquiere fama realmente como perro guía. Su carácter dócil y apacible, y su capacidad para ser el mejor compañero no tiene igual. Es leal, cariñoso y muy amigo de los niños, algo muy importante, sobre todo, a la hora de ser escogido como mascota por una familia.

El labrador se ha consolidado ya como una de las razas más reconocidas del mundo, sobre todo en Gran Bretaña y Estados Unidos y Europa.

Esta raza es de complexión fuerte. Su cráneo es grande y ancho, con mandíbulas sólidas y una nariz amplia. Sus ojos son de color pardo o avellana, y siempre suelen mostrar una expresión inteligente y apacible. Las orejas, que son pequeñas, cuelgan a los lados de la cabeza, un poco hacia atrás. El pelaje es corto pero denso, y su tono siempre debe ser liso: arena, marrón o negro.

El akita, perro nacional japonés




Su nombre viene dado por la provincia japonesa Akita. El akita está considerado el perro nacional de Japón, gracias a la historia que lo rodea. De hecho, está muy protegido y consagrado en el propio país. Figura en numerosos sellos nacionales e incluso posee un monumento en la ciudad de Tokio. Es la raza que protagoniza la increíble historia basada en hechos reales de la película de Richard Gere, Siempre a tu lado, Hachiko. En ella se muestra la gran lealtad que esta raza le confiere a su amo, cuando éste muere en un accidente de tren y el perro permanece en la estación esperándolo diariamente hasta el fin de sus días.



El akita es un perro impetuoso, ágil y fuerte, además de un gran perro guardián, característica por la cual se le reconoce mundialmente. También destaca por su valentía. Representa la raza japonesa del grupo de los spitz más conocida en el extranjero.

Es muy parecido a los perros de trineo: posee una frente amplia, ojos pequeños y oscuros, nariz grande y negra y dentición sólida. Sus orejas son relativamente pequeñas, erguidas y triangulares. Tiene una cola hermosa, muy tupida y enrollada sobre el lomo. El pelaje es muy frondoso, de color ante y arena.



Nociones básicas en la educación del perro



Para disfrutar de nuestro perro, es indispensable que esté dotado de una buena educación. De hecho, tener un animal obediente es una garantía de tranquilidad para el amo y su entorno, y un elemento de seguridad para todos.

La llamada es una de las mayores preocupaciones de los amos, muchos acaban con no soltar al perro por miedo a perderlo. Cuando un perro hace caso omiso a la llamada de su dueño es debido a que, probablemente, el animal asocie llamada con vuelta a colocar la correa o con una situación desagradable como por ejemplo, una riña. Para conseguir que nuestro perro nos escuche cuando le llamamos, es muy importante que realicemos la acción de una forma cálida y agradable para él, y siempre premiarlo tras haberlo conseguido. Una vez hecho esto, enviar al perro de vuelta a correr, para que asocie la llamada con júbilo y juego. Si a pesar de llamarlo de buenas maneras el perro sigue sin hacer caso al amo, éste no debe alterarse u obligar al perro a venir, sino hacerlo caminando hacia él, o incluso corriendo, para llamar su atención y conseguir lo que deseamos.

Caminar con la correa es otra de las nociones básicas que el perro debe aprender. Para llevar un buen uso de la correa, el perro debe estar colocado a la izquierda y a la altura del amo, nunca por delante ni por detrás. No se debe tirar del animal, puesto que mientras más fuerza se haga, más fuerza hará él. En este caso, lo mejor son tirones firmes y rápidos, no prolongados y soltando de inmediato. La acción debe repetirse si el perro no obedece y sigue tirando. Si el problema persiste, intentar llamar su atención hablándole y acercándolo a sus pies, acariciándolo afectivamente cuando se consiga.
Si de lejos vemos un problema que se avecina, como por ejemplo una bicicleta, un coche o incluso otro perro, debe,os evitar tensar la correa puesto que esto alertaría al perro y lo mantendría en guardia. Debemos dejarla flexible y hablarle al perro para distraer su atención hacia nosotros.

domingo, 11 de enero de 2015

Documentación e informaciones necesarias



Existen ciertos documentos que todos los perros inscritos han de poseer, como por ejemplo la cartilla sanitaria. A la hora de comprar un perro, es fundamental que el criador le proporcione una serie de documentos obligatorios al comprador:
-Tarjeta de identificación (microchip)
-Certificado de venta, que debe incluir el precio, las condiciones de venta y algunos datos del animal (raza, sexo, edad…), la notificación de inscripción en la R.S.C.E. (Real Sociedad Canina de España) y algunos datos del comprador.
-Certificado de buena salud, cartilla de vacunación y desparasitaciones hasta la fecha.

Según el Código Civil, el dueño de un animal es responsable de los daños que este ocasione a personas, cosas, vías y espacios públicos y al medio natural en general. En ocasiones, y sobre todo si nuestro perro está categorizado como 'raza peligrosa', es bueno tener un seguro en caso de posibles accidentes.

Documentación necesaria para viajar:
Si vamos a realizar un viaje acompañado de nuestra mascota es necesario llevar con nosotros ciertos documentos obligatorios. Si el viaje es dentro del territorio nacional, únicamente necesitaremos la cartilla sanitaria actualizada a la fecha, firmada y sellada por un veterinario colegiado.

Si, por el contrario, vamos a viajar al extranjero, es necesario algún que otro documento más: el pasaporte para animales domésticos y el certificado de buena salud. Hay que tener en cuenta que en algunos países existen, además, otros tantos requisitos para introducir a nuestra mascota. Por ejemplo: en Japón el perro ha de permanecer en cuarentena 15 días después de su llegada, y en Rusia la documentación del animal ha de estar traducida al ruso y legalizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores del país. En otros sitios, como Malta, Reino Unido o Suecia, también exigen la vacunación antirrábica y su certificación mediante la presentación del PETS.

Fuente: www.hogarutil.com 

Cuidados médicos básicos que puedes realizar en casa



Existen ciertos tipos de cuidados médicos para los que no se requiere ninguna preparación especial, como por ejemplo tomar la temperatura, suministrar un medicamento o aplicar un colirio en los ojos. De vez en cuando es importante que se lleven a cabo estos procesos para descartar cualquier tipo de problema. Eso sí, siempre con los productos veterinarios específicos para cada cosa, los productos humanos pueden provocar alergias en el perro.

Si intuimos que nuestro perro puede estar enfermo, lo primero que debemos comprobar es si tiene fiebre. Lo haremos con un termómetro rectal usual untado con vaselina en el extremo. La temperatura media del animal es de 38,5 grados. Para tomar la temperatura, levantamos la cola del perro e introducimos el termómetro hasta la primera graduación, sosteniéndolo durante 1 minuto.

Para administrar medicamentos, previamente consultados con nuestro veterinario, existen dos procesos: mezclarlos con la comida cuando se trata de polvos o granulados, o administrárselos nosotros mismos cuando se trata de píldoras, comprimidos o cápsulas. En el primer caso, el perro debe permanecer en ayuno un día antes de ingerir el medicamento. En el segundo caso, por el contrario, debe comer antes para que la medicina no le dañe el estómago. Para aplicar este segundo tipo de medicamento se debe abrir el hocico al perro, que ha de tener la cabeza hacia arriba, introducir dicho medicamento hasta el final de la garganta a fin de que se produzca el acto reflejo de tragar, y seguidamente cerrarle el hocico durante unos segundos.

Para aplicar un colirio en los ojos es conveniente pedir ayuda a otra persona que pueda sujetar firmemente la cabeza del perro, a fin de que éste no pueda moverla. La persona que vaya a suministrar el colirio debe colocarse detrás del animal de manera que el cuentagotas no esté en su campo visual. Con una mano, bajar el párpado inferior y, con la otra, administrar el producto. Finalmente, se cierra el ojo y se frota suavemente durante unos segundos. Al igual que los medicamentos, el colirio no debe usarse sin la previa autorización del veterinario.



sábado, 10 de enero de 2015

La correcta higiene del perro



Una correcta higiene del perro es fundamental para tener una buena salud, ya que puede prevenir numerosas enfermedades como inflamaciones, lagrimeo o derrames en las orejas. Además, los cuidados higiénicos cotidianos ayudan a reforzar la confianza entre el perro y su amo.
Para llevar una adecuada higiene de nuestro perro debemos tener en cuenta tres procesos: el cepillado, el baño y los cuidados especiales.

Aunque comúnmente se crea lo contrario, los perros de ciudad han de ser más regularmente cepillados que los que viven en el campo, puesto que el polvo graso de esta provoca la pérdida de pelo. Para los perros de pelo corto basta con un cepillado semanal, con un cepillo duro, mientras que para los de pelo largo es necesario un cepillado diario, con un cepillo y un peine metálico, e incluso varias veces al día si nos encontramos en periodo de muda. Esta se produce en primavera y otoño si el animal vive en el campo, y unas cuatro o cinco veces al año si vive en la ciudad.

A la hora del baño, la frecuencia de este dependerá del modo de vida del perro, al igual que el cepillado. Si vive al aire libre con dos o tres veces al año bastará, si vive en un piso el baño deberá realizarse cada dos meses. Es necesario utilizar un champú para perros, puesto que el que usamos nosotros puede provocarles fuertes alergias. Es conveniente cepillar al animal antes de mojarlo, para que no se formen más enredos o nudos. Tras el baño, secar con una toalla de felpa o con un secador. Es muy importante saber que si nuestro perro está afectado por una enfermedad de la piel hay que consultar al veterinario previamente a bañarlo. Los cachorros pueden ser bañados desde los dos o tres meses de edad, siempre vigilando que el animal no coja frío.

Entre los cuidados especiales podemos encontrar: ojos, orejas, uñas, dientes, pies y glándulas anales. Su correcta higiene también es muy importante para la salud del perro.

Los ojos han de ser limpiados en su contorno una vez por semana. Debe hacerse con un algodón empapado de agua, siempre hervida previamente para evitar bacterias que pudieran ocasionar problemas. En los perros pequeños, el lagrimeo de los ojos suele ser frecuente. En estos casos el cuidado de los ojos ha de ser diario.

Las orejas deben ser vigiladas con frecuencia, sobre todo en las razas con orejas colgantes, que son más propensas a contraer enfermedades de oído. Los pelos que obstruyen el conducto han de ser cortados con una tijera de punta redonda. Dicho conducto ha de ser limpiado con un producto especial para ello.

El sarro de los dientes debe estar controlado, puesto que puede provocar infecciones en las encías del perro. Este ha de ser limpiado cepillando los dientes con una solución de bicarbonato de sosa o con una pasta abrasiva para perro. Si persiste el problema, debes llevar tu perro al veterinario para que éste lleve a cabo una limpieza.

Las uñas de los perros que viven en pisos no suelen ser usadas, por tanto hay que cortarlas. Este proceso hay que llevarlo a cabo con un cortador especial llamado ‘’de guillotina’’, que corta la uña en lugar de aplastarla, lo que puede ser doloroso para el animal.

Es importante vigilar los cojinetes de los pies, controlando que no haya pelos entre ellos, espinas, gravilla, etc. En los perros que viven en ciudad la frecuencia con la que deben ser limpiados los pies es mucho mayor.

En muchas ocasiones, vemos a nuestro perro frotando su trasero sobre el suelo. Esto suele ocurrir debido a que las glándulas anales, situadas a cada lado del ano, están obstruidas. Para limpiarlas, se debe levantar la cola del animal con una mano y con la otra limpiar, con una almohadilla de algodón, ambas partes del ano para expulsar el exceso de secreciones.

jueves, 8 de enero de 2015

El dálmata



El dálmata, de porte elegante, debe su nombre al hecho de haber sido criado en una región de Croacia llamada Dalmacia. Utilizado en sus orígenes como perro mensajero, esta raza fue bautizada como "perro de diligencia" por ser el habitual acompañante de los coches de caballos en la época de diligencias. En el siglo XIX, la posesión de un dálmata estaba ligada a una gran categoría propia de los caballeros ingleses. 

En Estados Unidos se convirtió en el perro integrante en las tripulaciones de bomberos, así como por ejemplo, el pastor alemán es comúnmente conocido como "perro policía", el dálmata es conocido como "perro bombero". La popularidad de la raza se vió muy acrecentada cuando estaba en vías de su desaparición, gracias a las películas de Walt Disney, 101 Dálmatas.

Es un perro de compañía alegre y cariñoso, y un buen guardián que se adiestra con facilidad. Además, aunque no está consolidado como perro de caza, posee grandes aptitudes para esta.

El dálmata es un perro fuerte, veloz, ágil y equilibrado. Sus características motas negras, que aparecen en los cachorros unas dos semanas después de nacer, cubren todo su cuerpo. Tiene un hocico largo y unos ojos brillantes y de expresión inteligente, y su tono oscuro o marrón claro depende de su pelaje. Posee un cuello largo, unas costillas sobresalientes y una región lumbar fuerte. El pelaje es corto y rígido. Su tamaño suele rondar los 55 centímetros, dependiendo de su sexo, y el peso suele estar entre los 24 y los 27 kg.

El golden retriever



A pesar de su connotación de perro de compañía por su afabilidad y su carácter alegre, el golden retriever era antiguamente utilizado como perro de caza, para la cual también goza de gran aptitud. Nacida de un cruce entre un macho retriever de pelo liso y una hembra tweed water spaniel (actualmente desaparecida) esta raza es una de las más conocidas y una de las principales elecciones en las familias de todo el mundo.

Su comportamiento amigable y su carácter de perro fiel y guardián han dotado al golden retriever de una gran fama como perro guía para personas discapacitadas, para cuyo servicio han mostrado estar muy capacitados. Además, su amabilidad con los niños y su disposición a la compañía familiar la convierte en una de las razas de mayor éxito.

El golden retriever posee un porte vigoroso y complexión musculosa. Tiene un rostro dulce y simpático, con unos ojos oscuros que exponen una mirada afable. Las orejas, triangulares y de tamaño medio, caen a los lados pegadas a la cabeza. La cola es larga y de pelo frondoso. El pelaje, abundante, muestra dos variantes: pelo lacio y pelo ondulado, y su tono de color siempre ronda el dorado.

Su tamaño estándar suele rondar los 50 cm, de 56 a 61 cm si es macho y de 51 a 56 cm si es hembra. Un peso saludable suele estar entre los 29-31 kg y los 25-27 kg respectivamente.